Juicioso. Si antes de asumir una deuda realizás un presupuesto, vas a poder hacer un uso responsable del crédito y mantener tu economía en balance. Aquí Financiera FAMA nos indica cómo lograrlo.
Desde el punto de vista de Gerardo Castellón, Gerente de mercadeo de FAMA, el crédito es una responsabilidad que va más allá de pagar una cuota mensual. “Es una herramienta de doble filo, porque puede servir como base para el desarrollo del cliente o para sobreendeudarlo y afectar su viabilidad económica. Se debe saber determinar el nivel óptimo de financiamiento y la estructura de la operación adecuada para cada cliente”, sostiene Castellón.
El endeudamiento no responsable es una de las amenazas más serias que se ciernen sobre los trabajadores, las familias y las empresas. “Los oferentes de créditos tenemos la mayor responsabilidad para evitar estos sobreendeudamientos. Por esa razón, en Financiera FAMA asesoramos al cliente y no competimos ofreciendo más monto de manera irresponsable ni ampliando plazos para dar una aparente capacidad de pago que se termina perdiendo cuando el cliente alcanza endeudado el ciclo natural de su negocio o actividad”, expresa el representante. Castellón considera que la capacidad de pago de un cliente no se debe forzar ampliando el plazo, porque esto le permite obtener un monto de crédito superior al que el ciclo de su actividad o negocio puede absorber, y el exceso de ese crédito se termina yendo a un consumo innecesario y no planificado generando insolutos.
Su compromiso
La metodología de FAMA para el otorgamiento de créditos tiene como base la capacidad real de pago, el índice de endeudamiento y el plazo adecuado dependiendo del ciclo natural del negocio. “Nuestras políticas son prudentes y establecen una relación estrictamente conservadora para definir el nivel máximo tolerable de endeudamiento de cada cliente con el objetivo de instaurar un endeudamiento sano y controlado”, agrega Castellón. En Financiera FAMA se analiza el nivel de endeudamiento permitido para cada cliente antes de otorgarle el primer crédito, lo cual consiste en la identificación de la totalidad de las obligaciones financieras de cada cliente combinado con la cantidad de instituciones en las que el cliente posee créditos. El seguimiento de los créditos se realiza constantemente por medio de la actualización de la información financiera de cada cliente y la aplicación de herramientas y modelos desarrollados para realizar una adecuada gestión de riesgos de crédito.
Como complemento indispensable, FAMA tiene un programa de educación financiera gratuito y que forma parte de la responsabilidad social empresarial de la financiera. En estos programas se brindan herramientas técnicas y educativas, que generan habilidades para usar sosteniblemente los servicios financieros. “Brindamos educación para el buen manejo del crédito y para crear cultura de ahorro y de seguros. Estos programas son dirigidos a los trabajadores y clientes de la financiera, e incorpora a la comunidad para que sean consumidores responsables de los productos financieros”, puntualiza Castellón.
Un ejemplo
María Josefina Fajardo Silva, de 45 años es un ejemplo. Se desempeña como docente de literatura por las mañanas y su tiempo libre los dedica a la venta de accesorios de acero. Para ella, evitar el sobreendeudamiento ha sido un reto durante los últimos años, pero lo ha logrado mediante capacitaciones sobre educación financiera en hábitos de consumo, hábitos de ahorro y endeudamiento responsable que ha impartido Financiera FAMA.
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